Murguita del Sur

No hay nada como el resonar de un redoblante. Sonido cautivante que nos transporta a los llantos de inmigrantes, a la crítica y manifestación dramática. Al ritmo de la percusión y los saltos liberadores, el paisaje urbano se transforma para que en sus calles se refleje la resistencia. La Boca me susurra al oído que siga el baile...al compás del tamboril.

Guiso de lentejas

Ese plato que nos acerca, el bocata que nos relaciona, el pica-pica que se comparte. El alimento que nos alimenta, identifica y protege. Un mundo de sabores, aromas, especies y secretos. La creatividad a flor de piel.

Máscaras de gas

La calle nos llama a quedarnos en una esquina charlando con esos ojos amigos como si estuvieramos en el lugar más intimista. Nos apropiamos del espacio urbano: los muros nos cuentan sus secretos y exhiben sus penurias. Todas nuestras almas convergen y coexisten en un mundo no elegido.

Ambiente

Noche clandestina: luz al costado del mundo, música suave de fondo, fumadero de opio, humedad penetrable.

Cuerpo salvaje

Hay cuerpos humanos maltratados, controlados y condicionados a un tránsito doloroso. Dos compañeros que andan juntos de los pies y que de vez en cuando lanzan un grito de socorro. Las calles son su conexión, el espacio que mejor los entiende. Somos terrestres, nos faltan alas para volar.

Flotando en el agua

Hay un mundo de contrastes, colores que nos invaden y pertuban nuestros sentidos. Todo un conjuro infinito. La próxima estación estará marchita, pero a nadie le importa.

Como chico pal colegio

La seguridad de la mano amiga, el miedo al destino incierto. La vida es una puta ambigüedad, colmada de contrastes y elementos antagónicos.

Cielo

Entre lo uno y lo otro. Las puertas del cielo Bereber están abiertas. Hay un mundo que nos espera detrás de los toldos. Miseria, pasiones y un territorio incierto.

Tiempos de cáctus

Había una vez un jardín muy árido y agreste; de repente, un flor atrevida invadió la suerte del resto de especies. Fue aceptada y convivió con ellos hasta la eternidad.

Hay cronopios invadiendo el ambiente

Mientras el fuego nos ensalsa dulcemente, hay un gigante de ojos verdes que nos espía. Es un cronopio? Un extraño? Un otro? Nadie puede descifrarlo, aunque todos creen saber la verdad. Si te dijera amor mío que este espacio está enviciado, me creerías? El motor hace fluir la sangre entre tus venas, pero el suicidio es una idea recurrente. Creo que la cosa se complica corazón, llegó la hora de partir hacia otros lares. Pensá tu próximo destino, estación y diluvio.