En algunos momentos, ya no nos importa. Hay un mundo herido y violento alrededor, Tsunami, mentiras, Libia, muerte, Berlusconi, hambre. Pero logramos crear nuestro microreducto protector que nos salvaguarda de todos los males. Desplegamos nuestras alas y nos damos calor.
4 comentarios:
Una imagen que habla y grita: Inocencia, experiencia, honestidad y sabiduría.
Mis alas os acompaña con amor.
Gracias por rozarnoa con tus alitas y acompañarnos en este viaje.
Un abrazo!
Cuánta razón tienes... cuánta falta hace ese propio mundo para sumergirnos y protegernos de todo lo que sucede alrededor!
Si no tenemos eso, no tenemos nada.
Gracias!
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